martes, 24 de marzo de 2009

Mi Lapida


La luz blanca ha entrado a mis ojos cerrados, a la hora que los abro puedo apreciar la más hermosa mañana que jamás hubiera visto, pero algo me está pasando no puedo sentir nada, apenas y puedo levantarme unos centímetros de la cama, por más que intento no puedo usar mi voz y cuando trato de pensar en lo que sucede no puedo acordarme de nada, es como estar en un infierno de silencio, ¿qué sucede? que siento observado y giro mi cabeza para darme cuenta de quien está ahí y ¿qué es lo que veo? mi familia se encuentra al lado, toda mi familia esta ahi pero hay algo que me inquieta sus rostros denotan angustia y sus miradas se ven perdidas en un mundo de confusión y duda, sus ojos vidriosos desenvuelven la melancolía en cada lágrima, al ver a mi madre tratando de recitar las líneas de un pequeño y grueso libro negro puedo sentir como se le quiebra la voz palabra a palabra, lo único que la mantiene de pie es el apoyo de su hija, mi hermana que sujeta fuertemente su hombro con su mano al mismo tiempo que el yerno brinda apoyo a ambas mujeres con un fuerte abrazo, mis otros dos hermanos solamente están ahí de pie mirándome y sintiendo la impotencia hacia la vida, yo ya no aguanto la angustia, el miedo de no saber lo que está ocurriendo, por más que les hablo pidiéndoles que me escuchen, que me expliquen parece que ni siquiera me ven, simplemente siento la terrible desolación al romper mi corazón en llanto por no poder consolarlos en lo que está pasando, yo sigo intentando moverme, trato bruscamente de levantarme pero no lo consigo, es como si trajera unas ataduras que embonan perfectamente en mi, después de la lucha por liberarme al fin lo consigo, fue como si de pronto alguien me hubiera soltado después de tenerme acogido, en el mismo instante en que logre levantarme, ellos mi familia se ven tratando de fortalecerse con los brazos extendidos mutuamente mientras que no se puede parar la tristeza que se emana a chorros por las lagrimas,
yo no puedo seguir así, por más que me les acerco, les abrazo, les hablo, es como si fuera una pesadilla de la cual ya debía haber despertado, sin embargo no sé si es real o un sueño, ahora lo que más me inquieta es la dirección hacia donde miran, tienen toda su atención puesta en dirección a donde duermo, ¿qué es lo que ven? al momento que me acerco no puedo dar crédito a lo veo, es decir ¿yo? ¿cómo puedo estar ahí, si estoy aquí? después de tan largos minutos al fin comprendí todo, y supe de que se trataba, yo acababa de morir, y toda mi familia estaba ahí, despidiéndome .......
Entonces me moví hacia donde fue mi lecho de muerte, yo estaba ahí con una expresión pálida, mi cuerpo estaba todo vacio, me veía tan carente de vida que hasta algunas lagrimas tenía en mis muertas mejillas, me di cuenta que tenía mis brazos heridos por lo que no supe que pensar, en ese momento mi madre gritaba sobre mi cuerpo inerte ¿porque? ¿porque te fuiste y me
dejaste? en ese momento comprendí mas las cosas, es que yo mismo había acabado con mi vida, yo mismo me lastime de tal manera que no pudiera volver a despertar, pero me pregunto ¿valió la pena? por más que intento no puedo recordar el motivo que me orillo a matarme, lo que es seguro que el que haya sido no era motivo suficiente para hacer sufrir a mi familia de esta manera, me porte de lo más egoístamente posible, yo no tenia ningún derecho de quitarme la vida, pero ya no hay nada que hacer, muerto ya estoy


jueves, 19 de marzo de 2009

Cuando nos separamos

Cuando nos separamos
En silencio y entre lágrimas,
Con el corazón partido,
Apartándonos por años,
Tu mejilla se volvió pálida y fría,
Más fríos tus besos;
Y es verdad que aquella hora predijo
El dolor de esta.

El rocío de la mañana
Se hundió gélido en mi frente,
Lo sentí como el preludio
De lo que hoy siento.
Tus votos fueron quebrados,
Y ligera es tu fama:
Escucho decir tu nombre
Y comparto su vergüenza.

Te nombran en mi presencia,
Lúgubres voces en mis oídos;
Un estremecimiento en mi camino:
¿Por qué tanto te he querido?
Ellos no saben que te conocí,
Los que te conocen demasiado bien:
Largo, largo tiempo he de arrepentirme de ti,
Hondos pensamientos que jamás diré.

En silencio nos conocimos,
En silencio me lamento
De tu corazón proclive al olvido,
Del engaño de tu espíritu.
Si llegara a encontrarte
Tras largos años,
¡Cómo habría de saludarte!
Con lágrimas y silencio.

lunes, 9 de marzo de 2009

Hemos sido amigos

Para aquellos que son capazes de olvidar tantas sonrisas y tantos momentos, los que no valoran cuando una persona se abre hacia ellos y les muestra lo que realmente son, los que simplemente callan tan fàcil como dijeron la primer palabra, son ellos lo que creemos nuestros amigos, personas por quienes somos o fuimos capaces de darlo todo, pero que la final no les merecemos ni una palabra... nisiquiera el adios, simplemente nos hieren con su silencio y nunca se dan cuenta de lo que ellos alguna vez o aùn significan para nosotros.


Hemos sido amigos juntos,
Bajo el sol y la sombra;
Desde que los castaños cobijaron
Los primeros juegos de la infancia.
Pero la frialdad habita tu corazón,
Una nube flota sobre tu frente;
-Hemos sido amigos juntos-
¿Es una palabra la que nos separa?

Hemos sido alegres juntos;
Hemos reído como pequeños duendes;
Pues la esperanza brotaba como una fuente
Cálida y jubilosa en nuestros pechos.
Pero ahora la risa huye de tus labios,
Y una hosca oscuridad brilla en tu frente;
-Hemos sido alegres juntos-
¿Es una palabra la que nos separa?

Hemos sido tristeza juntos,
Hemos llorado con lágrimas amargas,
Sobre el pasto que cubre las tumbas,
Donde yacen las primeras esperanzas.
Allí duermen las voces silenciosas
Que limpiarán la penumbra de tu frente;
-Hemos sido tristeza juntos-
¿Qué podría separarnos ahora?