viernes, 27 de febrero de 2009

El hombre imaginario

El hombre imaginario
vive en una mansión imaginaria
rodeada de árboles imaginarios
a la orilla de un río imaginario

De los muros que son imaginarios
penden antiguos cuadros imaginarios
irreparables grietas imaginarias
que representan hechos imaginarios
ocurridos en mundos imaginarios
en lugares y tiempos imaginarios

Todas las tardes tardes imaginarias
sube las escaleras imaginarias
y se asoma al balcón imaginario
a mirar el paisaje imaginario
que consiste en un valle imaginario
circundado de cerros imaginarios

Sombras imaginarias
vienen por el camino imaginario
entonando canciones imaginarias
a la muerte del sol imaginario

Y en las noches de luna imaginaria
sueña con la mujer imaginaria
que le brindó su amor imaginario
vuelve a sentir ese mismo dolor
ese mismo placer imaginario
y vuelve a palpitar
el corazón del hombre imaginario


(Nicanor Parra)


Sin mas que decir, queda este poema

1 comentario:

Toncho dijo...

Ese es un buen uso de los enters, pa' que agarres el pex.

Este es un comentario imaginario.

Ahh una buena para aplicarle a los compas losers es "cómprate unas crayolas y dibujate un amigo, pero bórrale las patas porque si no se va y te abre".

Jmm... Ey.