Sentado miro por la ventana
El reflejo de los cristales me hace ver
Una mirada triste y perdida,
Observando en el exterior una vida,
Vida que no puedo tener,
Mostrando el semblante de “aquel”
Sentimiento, cuyo dolor es tan intenso
Que me hace llorar.
Qué tristeza me da ver como
Poco a poco voy muriendo,
Sí, estoy muriendo y nadie lo nota
Nadie puede ver la agonía de mi espíritu,
Mi interior está desecho,
Simplemente mi alma se marchita,
El color de la sonrisa desaparece
En mi corazón cada vez abunda más
Y más la obscuridad, obscuridad que no
Causa la falta de luz, sino la ausencia
Del amor, la vida es un libro abierto
Y en el mío escrito esta, el viento helado
De la desolación apagara la llama de mi corazón
por: Jorge grajeda